La ira de Chuck
Carlos Ray Norris (Chuck Norris) ha entrado en cólera. Y lo ha hecho denunciando a la editorial del libro «The Truth about Chuck Norris«, de Ian Spector (que los Reyes Majos han dejado bajo mi árbol de Navidad :-) ). Al parecer, no dio su consentimiento para que dicha editorial (Penguin) utilizara su imagen y su nombre para promocionar el libro de humor que le atribuye poderes sobrehumanos y hechos increíbles de forma exagerada.
El autor, Ian Spector, relata en el prólogo como surgió la idea de hacer una web (que no sé si es esta) de humor a base de «hechos increíbles atribuidos a Chuck Norris», donde la gente podía enviar sus propias frases, comentar o votar otras, etc… La verdad es que algunos como «Chuck Norris puede no saber donde vives, pero sabe donde vas a morir», «Todas las células de Chuck Norris tienen su propia barba», «Chuck Norris un día visitó las Islas Vírgenes; después de esto pasaron a llamarse simplemente Islas», «Si conoces a alguien al que no le cae bien Chuck Norris no le conocerás por mucho tiempo», me han hecho pasar un buen rato.
También relata cómo la propia esposa de Carlos Ray (Chuck) le llamó para que les conociese en persona, y parece que entablaron cierta amistad. De hecho, hay un vídeo en el que se le puede ver partiéndose de risa con sus propios «hechos sobrehumanos», que dejo por aquí abajo.
Pero no, el Ranger de Texas está de mala leche. Y no sólo quiere una indemnización por lesionar su imagen, también pretende retirar el libro del mercado. Yo, por si acaso, ya lo tengo en mi librería… aunque duermo incómodo temiendo que Chuck se presente en persona para arrebatármelo y luego dar una paliza a los tres Reyes Majos con sus respectivos camellos y pajes como reprimenda. Que Carlos Ray es mucho Carlos Ray.
Hace bien poco que se aprobó por los pelos en el Congreso incrementar el canon compensatorio que se paga por copia privada, que ha armado un buen revuelo en la red. Parece ser que incrementará el coste de equipos eletrónicos
Para entender completamente el movimiento que ha supuesto lo que se llama Web 2.0 hay que entender también el fenómeno de las APIs web. Básicamente, una API es una puerta a una aplicación, en este caso una aplicación Web, que nos deja interactuar de forma estandarizada, haciendo queries para recuperar contenido, subirlo o manipularlo. No es algo que se haya inventado para la web, pero su uso desde hace unos años en este entorno está ganando mucha fuerza.
Curiosa idea, que he descubierto gracias a
Básicamente hacer «Hot-linking» se trata de hacer una llamada a una imagen remota en vez de a una imagen alojada en tu propio servidor. Es decir, si tengo un dominio http://www.midominio.com, insertar una imagen de otro servidor con una llamada tipo <img src= «http:// www.otrositio.com/ imagenquequiero.jgp» >.
Estaba leyendo
Desde hace ya tiempo es posible, mediante una
El fenómeno de las «
La frustración es muchas veces una constante cuando se trata de abordar un proyecto de software, ya sea un proyecto grande o pequeños desarrollos, ya sea interno o externo. Es sorprendente que en un área aparentemente tan predecible, a base de combinaciones de unos y ceros, sea tan difícil hacer predicciones precisas, tanto en tiempo como en coste.